domingo, 20 de mayo de 2007

MENUDILLOS

1. El hablar es siempre excesivo y el silencio parco.

2. Si levantas la voz que sea en el desierto.

3. Los tres puntos suspensivos son el único signo posible de la incertidumbre, la única certeza del lenguaje.

4. Con los puntos suspensivos mostramos sinceramente nuestros límites

5. Cuando seas mayor serás lo que ahora eres ya.

6. Preguntarle a un niño ¿qué serás cuando seas mayor? es negarle el derecho a ser lo que es ya: una persona.

7. Sólo se puede mirar desde el exilio con garantía de ver mínimamente.

8. ¿Cómo desaprender? ¿Con cuanta frialdad? Con cuanta pasión volver a la inocencia?

9. Deconstruir el edificio de la vida es estar dispuesto a reciclar cada sentimiento sin buscar en ello ningún provecho.

10. Al fin de la deconstrucción nos queda el solar vacio habitado por el lenguaje inútil.

11. Tal vez sea el momento de reconocer nuestro fracaso aunque no sepamos a ciencia cierta cual y el porqué.

12. Cualquiera es su propia sombra pero nunca podrá preguntarle su nombre, ni seguirle el rastro. Eso es la desnudez.
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13. No fuimos felices, lo soñamos. Ni fueron mejores tiempos, los imaginamos.

14. Ninguna historia es verdadera si no contiene mentira suficiente.

15. Lo malo de todo es el origen, como una brisa que no viene de sitio.

16. ¿Quien puede dar el nombre a cada cosa? ¿Quién tiene el poder? ¿Y quien lo sabe?

17. Un nombre cualquiera es toda una identidad desconocida.

18. Un ladrido no es desesperanza aunque sea el arquetipo de la tragedia: los perros ladran por felicidad.

19. No ser feliz es todo cuanto se puede ser con naturalidad.

20. Si te mira tu perro entrégate a su aire y que nadie interrumpa esa total sinceridad.

21. El destino de los dioses es el deseo de los hombres.

22. Lo que existe de abyecto se conoce como se conoce el ansía de dignidad o el placer de un libro o el amor: íntimamente.

23. Los hombres no son de felicidad y sobreviven: han creado la sonrisa.

24. Si alguien sonríe acepta su esfuerzo con corrección distante y repétalo, envidíalo: para él es de día.

25. El día son los actos que nos abandonan.

26. Resucitar al fin y volar a los cielos es la mejor oferta para unas vacaciones.

27. No llamar a las cosas en voz alta es signo de cortesía desesperanzada.

28. Después de amanecer se extiende la longitud inacabable del día.

29. Toda la soledad es emoción, como sentir la muerte cuando se ha terminado la propia muerte.

30. Hay un instante que no tiene medida, gigante insignificante, inexistente para tantos…

31. Paciente como un perro es el sueño, y tenaz.

32. Escribo, y sin embargo río.

33. No hay nadie que no sea extranjero.

34. Ser de aquí es ser de muy lejos y tal vez muy deshabitado.

35. Si quieres saber no lo preguntes. No toca amanecer hasta el fin de la noche y aún entonces no será hora.

36. Mañana ya fue y pasado mañana es un mal recuerdo. Ya todo está vivido.

37. La memoria retiene el ayer en el presente.

38. No dejes que te hable la tormenta y te gane el pesimismo del mal tiempo: esta lluvia es de lágrimas.

39. Toda derrota es el mayor triunfo

40. Lo intemporal no existe, sólo la imaginación.

41. Una sola certeza es demasiado, valdría por todo.

42. A veces toda la ternura se disipa y su vacío nos llena.

43. ¿Porqué lo significante no significa nada? ¿Y lo que no lo es?

44. Lo insoportable es el tiempo.

45. El pasado ya lo conocemos: es derrota. El mañana no es de fiar. ¿Qué hay entonces?

46. La vida es una propiedad de la materia. Nosotros una propiedad de la vida.

47. No hay mentiras. Todo horror se basa en una certidumbre.

48. En el principio no estábamos, ni siquiera éramos protagonistas.

49. Si se pierde la memoria se accede a ser el otro, u otro, indeterminado.

50. Sólo somos memoria al cabo de los días.

51. Si las cosas no son lo que parecen se abren infinitas posibilidades, todas desastrosas.

52. Una palabra es sólo una minúscula parte de nada.

53. Entre el ser y el no ser habita la conciencia.

54. El anochecer es un refugio que a veces permanece cerrado.

55. Toda contemplación es un principio y como en una oda un puente de nostalgia hacia uno mismo.

56. Aprovecha el día y duémete tranquilo. (Carpe diem)

57. No hay otro sino un fragmento de uno mismo repetido hasta la insoportabilidad.

58. Practicar la indignación para conocerse y la contención para olvidarte.

59. No uses el espejo como coartada. El tiempo eres tú.

60. Si mañana ha de ser mejor que hoy, mejor no apresurarse.

61. Cada uno es el vértice entre su propio nombre y la sombra de sí mismo.

62. No hay paradigma sin humildad.

63. El nombre de las cosas queridas es nuestro propio nombre.

64. No hay ayer sino su rastro.

65. Estar de paso es la forma de habitar el presente.

66. Alcanzar a soñar el tiempo por venir, aún el más cercano, es el aroma de la eternidad.

67. No hay nostalgia que valga el día de hoy.

68. El horror que nos alcanza a todos no es el mismo que emite el asesino. Este que está en nosotros ya es nuestro y estamos indefensos.

69. Sobrevivir es la única manera honrada de sobrevivir.

70. Este crimen de hoy volverá a serlo mañana entre nuestra impotencia y al final la resignación hacia otros tiempos.

71. Toda arcadia feliz resume un sueño y una incertidumbre angustiada: la de lo imposible.

72. Ninguna promesa esconde su mezquindad.

73. No hay futuro que no dude.

74. El ocaso es de los otros.

75. La soledad enriquece, pero no hace compañía.

76. No hay palabras cuanto más palabras hay.

77. El gran problema del amor es la obligación de amar.

78. Alcanzar la inmortalidad es cuestión de segundos. Morir es una eternidad.

79. Alcanzar la muerte es inabordable, un largo desierto sin sed, un desfallecimiento, un caminar mecánico y de repente la llegada a ningún sitio. El mismo desierto, o su negativo.

80. Saber donde se está no garantiza nada salvo a sentir una identidad cerca de uno mismo. Probablemente no sea nada importante.

81. Las cosas importantes no lo son. Las otras tampoco. Una apariencia de importancia es un hecho accesorio.

82. Vivir y amar parecen destinos afortunados. Morir y desamar no son sino el final de las cosas. Y por eso, los destinos reales del viaje.

83. La única palabra honrada que conozco: incertidumbre

84. Los demás son queridos, más cuanto más ajenos

85. No hay mayor culpa que practicar la inocencia.

86. Tal vez siga, tal vez no.